¿Cómo te conversas?

“La persona más influenciable con la que hablarás todo el día eres tú. Ten cuidado entonces con lo que te dices a ti mismo”, decía Zig Ziglar.

Todo el día nos estamos hablando a nosotros mismos, aunque no tengamos la boca abierta.

Tu pensamiento crea tus emociones y juntos hacen tu realidad. Si queres cambiar como te comportás y la vida que tenes ahora mismo, lo primero para gestionar son tus emociones y tus pensamientos.

Aunque el diálogo interno sirve para muchas más cosas, lo que nos hace mal es ese diálogo interno machacante y distorsionado que nos afecta de manera emocional y acaba por hacernos polvo.

La gran mayoría de nuestros problemas, tienen origen en estos diálogos que tenemos. Porque a través de lo que nos decimos, es como las creencias se edifican en nosotros, como creamos nuestro mundo, como nos sentimos con lo que nos decimos.

Hablarte mal lo único que consigue es que tengas una percepción distorsionada de vos mismo. Tu autoestima baja, autoconfianza peor y un autoconcepto que estará también por los suelos.

Tener noción de cómo pensas y cómo te hablas es el primer paso para poder gestionarlo. En definitiva, tus pensamientos generan tu vida.

¿Qué tipo de dialogo tenés con vos mismo en la actualidad?¿Te hablas en positivo o en negativo?¿Sos tu mayor defensor o tu mayor fustigador?