Practica la gratitud y la compasión
Hacemos pausa y en muchas ocasiones lo que vemos es insatisfacción, inseguridad, incertidumbre, desconfianza, etc. En ocasiones el origen puede estar en la naturaleza de los tiempos en que vivimos, otras veces pueden ser las propias dificultades personales, o el desencanto con la vida que estamos viviendo…
Y una de las preguntas que surgen es: ¿hay algo que pueda hacer para cambiar mi vida, para modificar mi percepción de la realidad que vivo?
Un primer paso puede ser aprender a expresar gratitud y compasión. Ambas actitudes, junto con el perdón, son las emociones para habitar y empezar a producir cambios.
Siempre hay algo por lo que podemos estar agradecidos, aunque simplemente sea: poder caminar, comer o vivir.
Esto no quiere decir que no haya que proponerse vivir mejor, pero se requiere de ser conscientes que el solo hecho de estar vivos ya es un motivo de alegría.
Buscá en tu vida cotidiana algo gratificante, que sientas desde el corazón. La actitud con la que afrontas la vida va a determinar tu equilibrio emocional.
Por complicado que parezca a veces, dejá de vez en cuando, las exigencias y practicá la compasión hacia VOS mismo.
Probá, Descubrí y Crecé.